COMANDANTE FIDEL:
EN SU ULTIMO COMBATE SE TOMO POR ASALTO EL CIELO
¡HONOR Y GLORIA PARA EL PATRIOTA LATINOAMERICANO QUE
DERROTÓ AL IMPERIALISMO YANQUI!
Comandante Fidel en Sierra Maestra
Con Presidente Allende
Con Francisco I El Papa de los pobres
Legado de Fidel para Latinoamérica:
SEGUNDA DECLARACIÓN DE LA HABANA (Fragmento)
… Ahora, esta
masa anónima, esta América de color, sombría, taciturna, que canta en todo el
continente con una misma tristeza y desengaño, ahora esta masa es la que
empieza a entrar definitivamente en su propia historia, la empieza a escribir
con su sangre, la empieza a sufrir y a morir. Porque ahora, por los
campos y las montañas de América, por las faldas de sus sierras, por sus
llanuras y sus selvas, entre la soledad, o en el tráfico de las ciudades, o en
las costas de los grandes océanos y ríos, se empieza a estremecer este mundo
lleno de razones, con los puños calientes de deseos de morir por lo suyo, de
conquistar sus derechos casi 500 años burlados por unos y por otros. Ahora,
sí, la historia tendrá que contar con los pobres de América, con los explotados
y vilipendiados de América Latina, que han decidido empezar a escribir ellos mismos,
para siempre, su historia.
Ya se les ve por
los caminos, un día y otro, a pie, en marchas sin término, de cientos de
kilómetros, para llegar hasta los “olimpos” gobernantes a recabar sus
derechos. Ya se les ve, armados de piedras, de palos, de machetes,
de un lado y otro, cada día, ocupando las tierras, fincando sus garfios en la
tierra que les pertenece y defendiéndola con su vida; se les ve llevando sus cartelones,
sus banderas, sus consignas, haciéndolas correr en el viento por entre las
montañas o a lo largo de los llanos. Y esa ola de estremecido
rencor, -de justicia reclamada, de derecho pisoteado- que se empieza a levantar por entre las
tierras de Latinoamérica, esa ola ya no parará más. Esa ola irá creciendo
cada día que pase, porque esa ola la forman los más, los mayoritarios en todos
los aspectos, los que acumulan con su trabajo las riquezas, crean los valores,
hacen andar las ruedas de la historia, y que ahora despiertan del largo sueño
embrutecedor a que los sometieron.
Porque esta gran
humanidad ha dicho “¡Basta!” y ha echado a andar. Y su marcha de
gigantes ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia, por la
que ya han muerto más de una vez inútilmente.
¡Ahora, en todo
caso, los que mueran, morirán como los de Cuba, los de Playa Girón, morirán por
su única, verdadera, irrenunciable independencia!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
El pueblo de
Cuba
La Habana, Cuba,
Territorio Libre
de América,
Febrero 4 de
1962