Ayotzinapa:
retrato de un crimen
La desaparición de los 43 estudiantes
normalistas desnudó por completo al Estado mexicano, no solo por el manto de
impunidad en que ha caído este caso, sino por su condición de rehén de los
grupos criminales vinculados al negocio del narcotráfico.
El
26 de septiembre de 2014, decenas de estudiantes de la Escuela Normal Rural de
Ayotzinapa, en la localidad de Iguala, estado Guerrero (al sur de México)
fueron atacados por policías de esa localidad y hombres enmascarados, dejando
saldo de seis jóvenes muertos y 43 desaparecidos.
Pero faltaban 43...
El alcalde de Iguala, José Luis Abarca, aseguró que no se enteró de los enfrentamientos debido a
que se encontraba en una fiesta. También dijo desconocer el paradero de los
normalistas.
El cártel de los Beltrán Leyva es una organización delictiva
que opera en Sinaloa, al noroeste de Ciudad de México. Sus líderes
son los hermanos Marcos Arturo, Alfredo, Héctor y Carlos Beltrán Leyva, quienes
estaban a cargo de dos grupos de asesinos conocidos como "Los
Pelones", en Guerrero, y "Los Güeros", en Sonora.
El
procurador de Justicia Estatal, Iñaki Blanco, afirmó en su
momento que la Policía Municipal de Iguala actuó en junto a la
delincuencia organizada para realizar los ataques y acusó al cartel Guerreros
Unidos de las desapariciones.
Mientras
tanto, el presidente de México, Enrique Peña Nieto,
prometió "justicia” y calificó de "indignantes, dolorosos e
inaceptables" los sucesos en Ayotzinapa e instruyó al gabinete de
seguridad a esclarecer lo ocurrido, encontrar a los responsables y
“aplicar la ley”.
Por
otra parte, el gobernador del estado de Guerrero, Ángel Aguirre, fue
cuestionado por su actuación en el caso y muchas voces, incluidos los
familiares de los desaparecidos, pidieron su renuncia mediante protestas.
Hallazgo de normalista
El
7 de noviembre de 2015, el entonces procurador general mexicano, Jesús Murillo
Karam, anunció que un grupo de nuevos detenidos confesó haber matado a más de
40 personas, que supuestamente serían los 43 jóvenes desaparecidos en Iguala.
Padres
de Normalistas
Con abogados defensores de los DD.HH., los
familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa acudieron a inicios de febrero
de 2015 ante Naciones Unidas para exigir que el caso no sea cerrado,
como pretendió el Gobierno de Peña Nieto.
En Ginebra, Suiza, participaron en la sesión del Comité contra la
Desaparición Forzada de la ONU, donde entregaron un documento con nueve puntos
a presentar, entre los que destacan:
“Vamos a pedir que se nos escuche, que se
haga justicia, porque yo quiero que me entreguen a mi hijo vivo”, comentó
Bernabé Abraján, padre de uno de los desaparecidos.
.- “La desaparición de 43 jóvenes estudiantes significa una profunda herida
para la sociedad mexicana, que anuncia peores atrocidades si es que no se logra
construir como un verdadero punto de inflexión respecto de la indiferencia
gubernamental y social ante las desapariciones forzadas”.
- “Pese a que desde la noche del 26 de
septiembre había indicios sobre la desaparición forzada de 43 jóvenes
estudiantes, las investigaciones iniciales no fueron por la desaparición sino
por los homicidios; de hecho, ante la ausencia de una investigación oficiosa
por las desapariciones, los familiares tuvieron que presentar las denuncias
para que se abrieran los expedientes respectivos”
En marzo, el expresidente mexicano, Vicente Fox, pidió a los padres de los
43 normalistas “aceptar la realidad” ya que “no pueden vivir eternamente con
ese problema”.
Versión oficial y nuevas informaciones
El juez mexicano, Ulises Bernabé García, desmintió en junio la
versión presentada por la Procuraduría General de la República (PGR), donde
aseguran que en la noche del crimen, él recibió a los normalistas de Ayotzinapa
en la base de la Policía Municipal de Iguala antes de que fueran entregados al
cártel Guerreros Unidos.
El juez sostuvo que los estudiantes jamás fueron llevados a esa base y
que tampoco llegaron policías municipales.
Documentos obtenidos con el apoyo del Programa de Periodismo de
Investigación de la Universidad de California en Berkeley, aseguraron que la
noche del 26 de septiembre de 2014, el 27.º Batallón de Infantería y la Policía
Federal de Guerrero estaban operando en las calles de Iguala.
A
11 meses de la desaparición de los normalistas, la PGR informó que
ocho personas resultaron detenidas por estar implicadas en la desaparición de
los 43 estudiantes.
La supuesta incineración de cuerpos, los
motivos del crimen y la responsabilidad de los policías militares y federales
en el caso Ayotzinapa está en tela de juicio, tras nuevas investigaciones
reveladas en un informe del Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) revelado a principios de septiembre.
Las nuevas pruebas recogidas por el GIEI demuestran que agentes de
inteligencia del Ejército hicieron seguimiento a todos los pasos de los
estudiantes, y que antes de su desaparición fueron detenidos por policías
municipales.
"El nivel de intervención de diferentes policías y escenarios (...) da
cuenta de la coordinación y mando existente para llevar a cabo dicha acción. La
necesidad operativa de coordinación entre fuerzas de dos cuerpos policiales
municipales diferentes (...) que intervinieron esa noche señalan la necesidad
de un nivel de coordinación central que dio las órdenes", señala el
informe reciente.
¿Estado represivo?
A pesar de haber declarado en reiteradas oportunidades que su Gobierno está
haciendo frente a las desapariciones, durante la administración
de Enrique Peña Nieto se ha criminalizado las protestas en demanda de
justicia y cambios sociales.
Su gestión tiene un récord de violencia en
el país. Ni siquiera la “guerra contra el narcotráfico” y el crimen organizado
en el mandato de Felipe
Calderón tuvo una cuota de atrocidades similar. De
acuerdo con el Registro Nacional de Datos de Personas
Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), durante los primeros 22 meses del sexenio
de Peña Nieto desaparecieron o se extraviaron 9 mil 384 personas, lo que
equivale a 40 por ciento, de los 23 mil 272 casos de desaparición oficialmente
registrados entre enero de 2007 y octubre de 2014.
El
caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa ha servido para mostrar la relación
entre las fuerzas de seguridad y los grupos criminales en México, la debilidad
en la política de seguridad de un Estado que estaría encubriendo las
desapariciones y crímenes de lesa humanidad.
El Dato: Unos 88 periodistas han sido
asesinados desde el año 2000 en México, uno de los lugares más peligrosos para
el ejercicio del periodismo en el mundo.
Acción
Global por Ayotzinapa
La primera jornada de Acción Global por Ayotzinapa se hizo el 8 de octubre
de 2014, bajo el lema “¡Ya no podemos permitir ni un muerto más”!
Desde ese entonces, el mundo ha reclamado la aparición con vida de los
estudiantes normalistas y que se enjuicien a los responsables.
En Estados Unidos, Chile, Argentina, Bolivia, Venezuela, España,
Suecia Reino Unido y en muchos otros países, cientos de miles de
personas se han sumado al reclamo de los familiares de los desaparecidos,
al tiempo que expresan su rechazo al presidente Peña Nieto y las autoridades
mexicanas.
Hasta
el momento se han realizado más de una ventena de movilizaciones a
escala internacional. En todas, el sentimiento es el mismo: que aparezcan con
vida los normalistas.
El
material audiovisual muestra Zerónl junto con un grupo de peritos en un momento
clave de las indagaciones: en las inmediaciones del basurero de Cocula, donde
presuntamente fueron incinerados los estudiantes y se encontró al normalista
Alexander Mora.