CALBUCO. IMAGENES PARA EL ARTE DE LA MEMORIA
Sergio O. Vargas Almonacid,
José D. Mansilla-Utchal Almonacid y José M. Vivar Díaz. Calbuco. Imágenes
para el Arte de la Memoria (Vol 1). Calbuco, Ediciones Caicaén, Impresión América Impresores (Edición
financiada con Aportes de Municipalidad de Calbuco y Agrupación Cuadernos de
Caicaén, Calbuco), 2013, 182 páginas, fotografías.
Portada del Libro (14x21 cmts)
Un repositorio fotográfico
de Calbuco sin duda valioso e indispensable desde todo punto de vista, de
momento que reúne en este primer volumen, imágenes que dan cuenta de lo que ha
sido y es esa ciudad. En él vemos lo que tiene de entrañable y memorable dicha
ciudad, para todos sus habitantes y para todo aquél que desee acercarse al
conocimiento de ella, pues estamos ante su paisaje, sus instituciones, sus
catástrofes, sus celebraciones (religiosas y profanas), sus personajes, la
práctica deportiva, las visitas destacadas, en fin, todo lo que es parte de su
desenvolvimiento en el tiempo.
La obra comienza con una
presentación en la cual los autores declaran que su intención – modesta, al
decir de ellos – no era otra que “ poner al alcance de los calbucanos y de
quienes se interesan en nosotros como pueblo, parte de su acervo iconográfico,
un inventario catastral preliminar de las imágenes del pasado calbucano” (p.
10). Luego, siguen la Introducción y un pequeño texto en que se presenta a Calbuco,
llamado “Calbuco: la Isla de las Aguas Azules y el Archipiélago Mágico. Calbuco
en la Región de Los Lagos”, ambos escritos a cargo de José Mansilla-Utchal Almonacid,
connotado historiador de la vecina ciudad de Calbuco y uno de los mayores divulgadores
de su cultura. En el primero de ellos, don José Mansilla-Utchal hace la declaración
expresa: “La fotografía consigue preservar en el tiempo la grandeza de los
instantes, la trascendencia de los acontecimientos, los pequeños actos comunes,
la relevancia de algunas escenas. Con todas estas imágenes es posible conformar
la memoria colectiva…” (p. 14), con lo que nos hace recordar a Pierre Nora,
cuando leemos en la obra “Pierre Nora en
Les Lieux de Mémoire” (traducción al castellano de algunos de sus textos):
«La memoria es la vida, siempre encarnada por grupos vivientes y, en ese
sentido, está en evolución permanente, abierta a la dialéctica del recuerdo y
de la amnesia, inconsciente de sus deformaciones sucesivas, vulnerable a todas
las utilizaciones y manipulaciones, capaz de largas latencias y repentinas
revitalizaciones.»
Este trabajo, en el cual
básicamente se presentan fotografías de la colección de don Sergio O. Vargas
Almonacid, que era acreedor de una gran presentación en público, fundamentalmente
en la tierra calbucana, se dio a conocer casi en silencio, en razón de que
inesperadamente falleció don Sergio, y, su “lanzamiento” fue dejado para otra oportunidad.
Página 60 del libro: "LECHERAS DE SAN RAMÓN"