¿EXISTIO ALGUNA VEZ UN CACIQUE CAYENEL?
El cacique Cayenel es invocado por algunos portomontinos como un guerrero que “pertenecía a la comunidad de los juncos y en compañía de los indígenas que habitaban Río Bueno, Purranque y las cercanías del lago Llanquihue, formaron un respetable contingente que al cabo de tres años consiguió reducir a cenizas la ciudad de Osorno. Posteriormente, el señalado jefe aborígen estableció su campamento en una amplia playa formada en la desembocadura de un río que descendía por la actual calle Lota”. Según esta aseveración (no se indica la fuente documental) habría participado en estos sucesos por 1599-1601.
Otra versión lo hace participar en la rebelión de los indios sometidos a encomienda de Chiloe en 1712. Lo que dá este personaje una notable longevidad. (Tampoco se citan las fuentes). En esta rebelión también se ha establecido un dudoso constructo “histórico”: El rapto de la imagen de San Miguel desde el fuerte de S. M. de Calbuco por los indios reyunos, fieles vasallos de Su Magestad.
Entonces Cayenel participa en muchos combates y se queda a vivir cerca de los españoles, en un pantano, como era la vega del estero Carinel, con toda impunidad
Huellas documentales del Cayenel antes de la colonización alemana existen en una concesión de tierras a Velazquez “,Ilque, Carinel, lo de Guar..,” en 1690 y una referencia en el Diario de Thomas O’Higgins en 1791 donde los indios reyunos recuerdan el camino a Osorno que partía “desde Caenel”. Creemos que el nombre Cayenel efectivamente es un epónimo como Melipulli, Coihuin, Guar. Pero las hazañas descritas por los historiadores, al parecer son antojadizas invenciones. Aunque no faltará quien diga que lo recogió oralmente de la tradición de un antiguo habitante.
JOSE D. MANSILLA