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martes, julio 11, 2006

LOS PRIMEROS PROFESORES DE CALBUCO

Jose D. Mansilla Almonacid
Historiador
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DE LOS PRECEPTORES

Los preceptores y preceptoras del siglo XIX constituyen un diversificado grupo de personas, en cuanto a edad, formación y desempeño laboral. Y bastante homogéneo en su origen social y en sus condiciones de vida y trabajo.

La percepción social que de él se tiene fue variando al ir obteniendo un saber distinto y aunque no siempre tuvo un respeto social pasó a ser integrante de la burocracia estatal, aunque pobremente retribuido. Ser maestro constituyó con el tiempo una profesión crecientemente respetada y con una cierta autoridad social y moral.

Una de las características que hemos visto en la documentación consultada es que el preceptorado involucra a la familia en la labor docente. El profesor es ayudado por su hijos, o sus hermanos.

Hasta antes de la creación de la Escuela Normal de Preceptores en 1842 los que ejercían de profesores contaban con las mínimas exigencias para ejercer la enseñanza.

Dice Bernardo Suárez al respecto:

“...no era necesario hacer estudios de ninguna clase para dirigir pública y legalmente el corazón y el entendimiento de los niños..”

Hasta 1842 la formación de maestros estuvo en completo abandono, a pesar del interés de los gobiernos republicanos por la educación primaria. Ese año se dio el gran salto hacia la formación sistemática de la juventud chilena.

Considerando que:

“...la instrucción primaria es la base en que deben cimentarse la mejora de las costumbres y todo progreso intelectual, sólido y verdadero... se establecerá en Santiago una Escuela Normal de enseñanza e instrucción de las personas que han de dirigir las escuelas primarias en toda la extensión de la República”

Los requisitos de ingreso fueron mínimos: tener 18 años, saber leer y escribir, tener buena conducta, decidida aplicación y pertenecer a una familia honrada. El gobierno destinó una beca de $ 100 aplicada a comida y vestuario. La escuela funcionaba con régimen de internado y había cupos para dos alumnos por provincia, los cuales eran seleccionados por el visitador y el Intendente. Una vez terminados los cursos, los beneficiados debían volver a ejercer su profesión en la provincia respectiva.

La importancia de la educación en las provincias se puede relacionar con la tarea de reforzar la identidad de nación. En otras palabras en la ocupación “moral” del territorio por la elite dominante.

Es a través de la escuela, de la acción del profesor, donde en el siglo XIX, el discurso de nación, respeto a la institución, normacion de conductas, el Estado interviene, “se mete” al interior de las familias regulando y normalizando patrones de conducta.

El proceso de profesionalización de los maestros fue la condición necesaria para la eficiencia de la práctica pedagógica y al mismo tiempo garantía de control de una sociedad excluyente donde que el maestro pasó a convertirse en agente socializador y civilizador. Es a través de la escuela donde el valor de nación penetró en la sociedad chilena.

ELENCO DE PROFESORES

Esta lista de los profesores de la provincia de Llanquihue 1850-1860 es provisional, no ahondaremos en las actuaciones que tuvieron con posterioridad a esta fecha.

-Juan Toribio Adriazola. Normalista. Fue nombrado el 04.04.1851 Primer profesor titulado en la Escuela Normal que ejerció en la provincia. En 1854 ejercía en la escuela de Calbuco. Fue pionero en la enseñanza del canto llano en esta región.

-Benigno Alvarado. Profesor particular. Tenía una escuela en Alfaro en 1853

-Cayetano Almonacid. Profesor particular. Tenía una escuela particular en Quetrulauquen en 1853

-Hipólito Almonacid. Profesor particular. Enseñaba a los jóvenes en su casa de San Agustín. Estos tres maestros eran considerados los mejores y el Estado colaboraba con ellos.

-Ramón Añazco, Ayudante en la escuela de Maullin en 1858

-Joaquín Diaz. Profesor de Maullin. Recibió su nombramiento el 14.01.1853

-Pedro José Díaz. Normalista ejerce en Calbuco en 1858

-Margarita Díaz. Profesora de la escuela de niñas en Maullin en 1855

-Candelaria Mansilla. Profesora particular. De avanzada edad, en 1861 es propuesta como profesora de la escuela de niñas de Puerto Montt.

-Andrea Martínez. Profesora de la Escuela de Calbuco 1855-58. Recibio su nombramiento el 21.07.1854

-Pedro Morales. Profesor en Carelmapu en 1853. Recibió su nombramiento el 13.01.1849

-Tránsito Muñoz. 1855 Profesora en la escuela de niñas de Calbuco

-Pedro Santos Altamirano. Normalista, ejerce en Maullin en 1858

-Ramón de la Sierra. En 1854 llevaba 14 años enseñando en Máchil. Hay una escuela particular en ese lugar desde 1840

-José Marcos Vargas. Profesor particular en escuela de Chuyaquen 1853

-Juan de Dios Yánez. En 1855 y 58 enseñaba en Máchil Recibio su nombramiento 02.01.1855

LOS VISITADORES DE ESCUELAS

La figura del Visitador de Escuelas, una especie de Inspector de la educación primaria tiene importancia porque es el instrumento para operacionar las políticas educativas y es el nexo, el único diría yo, entre la práctica educativa cotidiana y el gobierno central.

El visitador ejerce el poder desde la autoridad central, en su accionar se cruzan los elementos de control, de modelado, de promoción y administración de la educación. Su participación tiene que ver con la creación de escuelas, nombramiento y exoneración de profesores, asignación de recursos, etc.

El oficio data de 1847; generalmente era un profesor egresado de la escuela Normal y ejercía en cada provincia.

Ellos emprendieron con empeño la reivindicación de la educación primaria y que esta ocupara un espacio en las preocupaciones de las autoridades locales y la comunidad. Fueron verdaderos cruzados de la educación, impregnados con una verdadera mística misionera

El primer Visitador en la región es el sacerdote español Miguel Sevilla, canónigo de Ancud, llevaba 16 años enseñando, aparece con este cargo en 18.02.1855 en la entrega de premios a los estudiantes de Ancud. Fiesta de la Cultura que propiciaba el antiguo tercio de Napoleón el Intendente Rondizzoni. En octubre de 1856 Sevilla está en Santiago

El 24.10.1857 es nombrado Visitador de las Escuelas de Chiloé Arístides Ambrosoli, un italiano avecindado en Chile. Tuvo una participación destacada y decisiva en el territorio de colonización para la consolidación del incipiente sistema escolar. Solicitó autorización para pasar a Santiago a curarse de una enfermedad. Producto de su amistad con Del Río, fue nombrado Visitador en el Maule, donde lo encontramos abogando por la supresión del castigo físico en las escuelas. Todo un pionero. En 1862 escribió Organización de las Escuelas Primarias Posteriormente regresó a Italia. Sus paisanos le hicieron justicia en 1921 honrándolo en El Progreso Italiano en Chile.

Le sucedieron en el cargo a partir de 1863 Domingo de Solar, Ceferino Vallejos, Guillermo Gallardo, Honorio Rojas, Darío García.

LA DISTRIBUCIÓN DEL TIEMPO EN LAS ESCUELAS

Finalmente expondremos como funcionaba la Escuela de la Provincia en este período, ¿qué se enseñaba?, la distribución del horario y las reglas de urbanidad.

Los ramos que se enseñaban eran: lectura, escritura, aritmética, jeografia, gramática castellana y catecismo religioso. Los textos de instrucción eran: para lectura Silabario, La Vida de Jesucristo y las Horas Serias de un Joven, Aritmética de Bustos, Catecismo de Benítez, Gramática de Reyes y para la Geografía el Compendio adoptado por el Gobierno.

El avance de los alumnos se medía como: Deletreando y Silabeando, Escribiendo, Decorando. En Aritmética, Catecismo. Esta nomenclatura se perfecciono y hacia 1858 los alumnos decoran, silaban, conocen las letras, escriben en letra chica, en abecedario minúsculo, en los principios sistemáticos, en aritmética: reglas generales, las primeras operaciones, escribir cantidades; en geografía se estudiaban los continentes; en gramática, analogía; dibujo lineal y finalmente catecismo religioso.

En 1853 el Visitador Suarez, como no existía un reglamento para las escuelas fiscales estableció uno para las escuelas de Chiloe y los departamentos de Carelmapu y Calbuco:

Capitulo Único

Art. 1º.- Atendiendo a varias circunstancias, habrá dos asistencias a la escuela. La primera principiará en todo tiempo desde las 8 de la mañana hasta las 11 de id., la segunda desde la una de la tarde en invierno hasta las 4 de id; i en verano desde las 2 hasta las 5 de la tarde.
Art. 2º.- Toda distribución se anunciará con un toque de campanilla, i cuando sea necesario que los alumnos salgan de sus respectivos asientos, lo haran formados en orden i silencio.
Art. 3º.- A principiar los ejercicios de enseñanza, tanto por la mañana como por la tarde, los alumnos, puestos de pie, rezarán en alta voz el himno al Espiritu Santo. En seguida se revisará el aseo, cuidando de cada uno tenga la cara i manos limpias, el pelo peinado, las uñas cortadas i el vestido sin roturas ni descosiduras. En la ultima hora de mañana i tarde se pasará lista jeneral.
Art. 4º.- En los dias lunes, martes, miercoles i viernes se consagrará la primera hora de mañana i tarde a la clase de lectura; la segunda a la escritura, i la tercera a la aritmetica.
Art. 5º.- Los dias jueves i sabados de cada semana se distribuirán del modo siguiente. La primera hora de la mañana del jueves se empleara en lectura, la segunda en asistir a la iglesia i oir misa, la tercera en dibujo lineal i jeografia, i media hora en lecciones orales de moral i urbanidad, debiendo salir los alumnos a la 11 i media de la mañana. La tarde de ese dia es libre de ejercicios escolares.
La distribución de la mañana del sábado será lo mismo que la de los demas dias; en la tarde habrá una hora de lectura, una hora de catecismo relijioso, esplicando verbalmente al preceptor, una hora de jeografia i dibujo lineal, i media hora se consagrara esclusivamente a enseñar, a los alumnos los rezos cristianos; i las oraciones de la misa. Esto se hará por un monitor, quien (con una cartilla o caton) rezara en voz alta repetidas veces formando coro con los alumnos, las oraciones mencionadas.
Art. 6º.- Se encarga a los preceptores la puntual observancia de esta distribucion
José Bernardo Suarez
Visitador General de Escuelas.

CONCLUSIONES

Para concluir diremos que la escuela fue el lugar donde la clase dirigente pretendió encontrarse con las clases populares. Habiéndose apropiado del aparato estatal, buscó legitimar su modelo relacionando a través del espacio institucional de la escuela a las familias con el Estado.

En esta relación intervienen como representantes del Estado, las autoridades provinciales y departamentales y los visitadores y maestros. La escuela como elemento civilizador, vehículo de homogeneización cultural sobre la población, fue un espacio que siempre fue controlado por el poder central, subordinando todas las iniciativas locales. Este control central permitió ocupar moralmente el territorio. El proceso educativo fue clave para formar la nación. La Patria del siglo XIX y parte del siglo XX la hicieron los profesores chilenos.

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